Muchas veces pensamos que al tener un producto alimenticio en su etiqueta o en su presentación la palabra ligero o LIGHT, pues es un alimento dietético, bajo en calorías, saludable, sin azúcar, etc. Resulta que esto no es del todo cierto, ya que un producto alimenticio puede ser definido como ligero o light cuando tiene un 30% menos de alguno de sus macronutrientes en comparación con su versión original, o versus cualquier producto similar utilizado de referencia.
Cuando menciono el término de macronutrientes, me refiero a; carbohidratos, proteínas y grasas; es decir, cuando un producto alimenticio tiene un 30% menos de grasa con respecto a su versión original, dicho producto alimenticio puede ser declarado como ligero; ahora, es importante destacar que el hecho de que tenga 30% menos de grasas, no quiere decir que sea un alimento del todo saludable; sobre todo si hablamos de grasas saturadas.
Si partimos de un alimento con cantidades exageradas de grasas por ejemplo; el hecho de disminuir un 30% dicha cantidad, no lo hace ser un alimento saludable, debido a que sigue aportando el 70% restante de grasas saturadas de su versión original.
Otro ejemplo que voy a dejar es el de una galleta cuya versión original aporta 20 g de azúcar por porción. Al reducir 30% este Gramaje de azúcar, dicha galleta ahora aportaría 14 g de azúcar por porción, y ya puede ser declarada como alimento ligero. Sin embargo, sigue teniendo en sus ingredientes el azúcar, y en este caso en particular no podría ser consumido por una persona con diabetes. La palabra “light” en este caso puede traer algo de confusión hasta el punto de ser consumido este producto por una persona que por temas de salud no puede consumir azúcar en su alimentación.
Ahora, qué ocurre con los micronutrientes. Resulta que un producto alimenticio también puede ser declarado como ligero cuando sólo disminuye un 25% el valor de alguno de sus micronutrientes con respecto a la versión original. Si tocamos específicamente el tema del sodio, un producto que tenga 25% menos sodio que su versión original, puede ser declarado como Light; un ejemplo bastante común es la salsa de soya o aderezos para ensaladas que tienen en su etiqueta la palabra “Light”.
Esto quiere decir que contienen solo un 25% menos sodio que su versión original; sin embargo, siguen aportando un valor alto de sodio, que quizás una persona con hipertensión que debe llevar una dieta muy baja en sal podría consumir pensando que no contiene excesos de este mineral.
Les recomiendo entonces es que no nos dejemos llevar porque un producto diga la palabra light o ligero en su etiqueta, siempre que vayamos a adquirir o consumir un producto alimenticio debemos leer primero sus ingredientes, así como también su información nutricional, sobre todo si eres una persona que aplica algún tipo de régimen especial en su alimentación, ya sea para perder peso, por ser una persona diabética o resistente a la insulina, una persona hipertensa o sencillamente una persona que se alimenta saludablemente.