Para comprender adecuadamente cómo entrenar un músculo, es importante familiarizarse con su definición y función. En pocas palabras, un músculo es un tejido corporal que se contrae al realizar determinados movimientos, lo que nos permite movernos y llevar a cabo nuestras actividades diarias. Ahora, profundizaremos en el músculo esquelético y su estructura de fibras.
Las fibras musculares son las células individuales del tejido muscular, y la cantidad de estas fibras puede variar según la función y el tamaño del músculo. Estas fibras musculares tienen la capacidad de contraerse en respuesta a los impulsos eléctricos enviados por una señal del cerebro a través de las neuronas. Cabe destacar que una neurona puede inervar estas fibras, y esto se conoce como una unidad motora.
Una unidad motora consiste en una neurona y las fibras musculares que está inerva. Por lo general, una unidad motora lenta puede inervar grupos de fibras musculares que oscilan entre 10 y 180, mientras que una unidad motora rápida puede inervar grupos de 300 a 800 fibras musculares.
Por ejemplo, cuando una neurona lenta estimula las fibras musculares, estas se contraen, pero en menor cantidad que cuando una neurona rápida las estimula. Es por esto que las fibras rápidas tienden a generar más fuerza, ya que se alcanza el punto máximo de tensión de manera más rápida.
Esta diferencia en la fuerza entre las unidades motoras no se debe a la fuerza generada por cada fibra muscular, sino al número de fibras musculares por unidad motora. En consecuencia, existen tres tipos de fibras musculares en el músculo esquelético:
- Fibras Lentas (tipo I)
- Fibras Rápidas (tipo IIB)
- Fibras Intermedias
Las fibras lentas requieren más tiempo para contraerse y tienen aproximadamente la mitad del diámetro de las fibras rápidas. Estas fibras no generan una fuerza inmediata tan significativa, sino que están diseñadas para trabajar durante períodos de tiempo prolongados. Este tipo de tejido muscular cuenta con más reservas de oxígeno, las cuales pueden ser utilizadas durante la contracción debido a su amplia red de capilares (que permite un suministro mayor de oxígeno).
Las fibras rápidas, a diferencia de las lentas, se contraen rápidamente. Poseen miofibrillas con grandes reservas de glucógeno y tienen un diámetro mayor. La tensión generada por este tipo de fibra está directamente relacionada con la cantidad de sarcómeros (unidades funcionales y anatómicas del músculo estriado). Estas fibras se fatigan rápidamente debido a que las contracciones requieren una gran cantidad de energía, y el metabolismo anaeróbico desempeña un papel fundamental en este proceso.
Y por último están las fibras intermedias presentan características tanto de las fibras rápidas como de las lentas. Se asemejan a las fibras rápidas debido a su baja cantidad de mioglobina, pero son más resistentes a la fatiga que las fibras rápidas. Ahora que hemos explorado las características de las fibras musculares. Ya sabiendo esto serás más consciente de que es un músculo, como están compuestos y sus funciones.