Para nadie es un secreto que el consumo del gluten en la actualidad se ha relacionado específicamente con tres tipos de alteraciones en el organismo.
Estas alteraciones son definidas como:
1.- Alergia al gluten, que realmente debe ser denominada alergia al trigo.
2.- Intolerancia o sensibilidad al gluten.
3.- Enfermedad celíaca.
Es bastante frecuente que las personas tengan confusión a la hora de identificar cuál de estas alteraciones es la que realmente padecen al consumir el gluten, sobre todo si no han sido evaluados por un especialista. Esto es muy importante explicarlo, ya que las tres condiciones son distintas, sobre todo por la respuesta inmunitaria del organismo.
A continuación voy a resumir un poco las diferencias de cada una de estas.
1.- Alergia al gluten: Realmente esta alteración es definida como alergia al trigo, ya que la persona puede presentar alergia a otros componentes del trigo, no necesariamente sólo al gluten. Cuando una persona es alérgica al trigo, al consumir el mismo, empieza a presentar diversos síntomas, que pueden ser a nivel respiratorio; por ejemplo, tos y dificultad para respirar. También, puede existir una reacción en la piel, como: enrojecimiento, urticaria, picor, etc. Los síntomas gastrointestinales son bastantes frecuentes; estos pueden ser; inflamación y dolor abdominal, evacuaciones líquidas, vómitos, acidez, etc. Cuando existe una alergia al trigo o gluten, el sistema inmunitario reacciona produciendo anticuerpos de tipo IgE, y se desencadena toda una respuesta inmunológica típica de una alergia.
Existen pruebas diagnósticas para identificar éste tipo de alteración; es decir, las pruebas para la detección de alergia al trigo o gluten en este caso darían positivas. Por último, las personas con alergia al trigo sencillamente mejoran la sintomatología al eliminar de la dieta el gluten y el trigo.
2.- Sensibilidad o intolerancias al gluten: Es un término bastante nuevo, se refiere a todas aquellas personas que consumen gluten y sencillamente reportan que “les cae mal”, es decir, sienten algún tipo de alteración en su organismo, ya sea de tipo respiratorio, en la piel, o por ejemplo, pesadez estomacal, gases, evacuaciones líquidas, vómitos, etc. La sintomatología es amplia y variada.
Es importante destacar que, las personas intolerantes generalmente son negativas a las pruebas para la alergia al gluten, pero, al dejar de consumir gluten en su dieta, la sintomatología mejora. Por ende se dice que son intolerantes o sensibles al gluten, sin embargo, no se puede decir que son alérgicos al trigo o al gluten ya que las pruebas diagnósticas no hacen referencia a esto.
3.- Enfermedad celíaca: Se podría decir que es la manifestación más fuerte de alergia, en este caso es una enfermedad autoinmune que generalmente tiene un componente hereditario. El sistema inmunitario empieza a atacar las células intestinales, ya que las confunde con partículas presentes en el gluten y como resultado se van formando úlceras a nivel de intestino, a esto se le suman una amplía variedad de síntomas como; anemia , debilidad muscular, fatiga, cambios en el estado de ánimo, recurrentes infecciones, alteraciones gastrointestinales, etc.
En el caso de enfermedad celíaca, el sistema inmunitario reacciona produciendo anticuerpos de tipo dije IgA, a diferencia como ya se mencionó, en la alergia, que se producen anticuerpos tipo IgE.
Las personas que padecen de esta última alteración deben eliminar por completo cualquier tipo de contacto con el gluten, ya que, la más mínima cantidad de gluten, que puede estar tanto en la comida como en el ambiente, puede desencadenar respuestas bastante graves en su organismo.
Es necesario destacar que, estas alteraciones no se producen en todas las personas; ciertamente como ya lo dije en otra oportunidad, el gluten es una proteína que en efecto si cuesta digerir, ya que nuestro sistema digestivo no tiene todas las enzimas encargadas del proceso de digestión; sin embargo, esto no quiere decir que todas y cada una de las personas van a padecer de alguna de estas alteraciones al consumir gluten. Por último, siempre ante cualquier duda, lo más recomendable es acudir a un especialista.
