• 1 taza (150 g) de harina para todo uso
• ½ taza (53 g) de cacao de cacao sin azúcar
• 1 cucharadita (5 g) de bicarbonato de sodio
• ½ cucharadita de sal marina
• 2 huevos grandes
• ¼ de taza (60 g) de mantequilla sin sal 
• 2 cucharadas de aceite vegetal 
• ¾ de taza (170 g) de azúcar morena
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1½ taza (225 g) de calabacín rallado
• 1 taza  (170 g) de chispas de chocolate 

Grasas

Saturadas

Carbohidratos

Azucar

Fibra

Paso 1: Incorpora la harina, el cacao en polvo, el bicarbonato y la sal en un recipiente. Mezcla hasta integrar.

Paso 2: En otro bol, agrega los huevos, la mantequilla (previamente derretida), el aceite, el extracto de vainilla y el azúcar morena. Deberás obtener un líquido suave con pequeños grumos azucarados.

Paso 3: Vierte los ingredientes secos en el envase con los ingredientes húmedos. Revuelve un poco antes de sumar el calabacín rallado y, una vez obtengas una masa más consistente, usa ¾ de la taza de chispas. 

Paso 4: Prepara un molde de 9×5 pulgadas con spray antiadherente para cocinar. Otra opción es engrasar con mantequilla y harina. Mientras, precalienta el horno a 175°C durante 30 minutos.

Paso 5: Este tazón es el que usarás para terminar la receta. Vacía la masa hasta cubrir cada centímetro de la superficie y, al final, rocía el ¼ de taza de chispas que te sobró en el paso número 3. Horne por 50-60 minutos.

Paso 5: Al retirar del horno, deja que el pan se enfríe en una rejilla durante 20 minutos antes de comer. Corta en rodajas para servir.

Recomendaciones:

Este tipo de pan puede congelarse sin problemas, envuelto en una capa de plástico y otra de papel aluminio. Dura hasta 1 mes.